Ubicada en el céntrico barrio de La Latina, es una de las parroquias más antiguas de Madrid. Dice la leyenda que era muy frecuentada por San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, feligreses de la parroquia en la que el santo fue enterrado. Junto a ella se alzaba la casa de su patrón Iván de Vargas, sobre la que se levantó luego el palacio de los marqueses de Paredes, ahora reconstruido y convertido en museo municipal.
La iglesia, levantada sobre el solar en el que estuvo un primitivo templo cristiano del Madrid islámico, ha sido destruida y reconstruida varias veces hasta que fue incendiada en 1936 al inicio de la guerra civil, perdiéndose todas sus obras de arte y salvándose únicamente el exterior. Se reconstruyó su interior (1986-90) por los arquitectos J. Vellés, M. Casariego y F. Posada, quienes decidieron realizar una reconstrucción exacta, lo más fiel posible al desaparecido original, mediante un riguroso proceso de investigación.
Adosada a la iglesia se encuentra la capilla de San Isidro, construida en el siglo XVI para albergar los restos del santo.
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