Reliquia de Santa Lucía fue martirizada en Siracusa (Sicilia) hacia el año 304. Su culto se había difundido de forma universal en el siglo V, haciéndose muy popular en los Países escandinavos ligado al misterio de la luz, que el nombre de esta joven mártir evoca. Lucía forma parte de aquel grupo de jóvenes que, al inicio de la vida de la Iglesia, fueron capaces de una fidelidad a Cristo con su propia identidad de mujeres y, contrariamente a lo que aún se sostiene, fueron más fuertes y valientes que muchos hombres cristianos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario