Se refiere a un conocido pasaje de la vida de San Pedro recogido en la "Leyenda Aurea" del autor del siglo XIII Jacobo de Vorágine. Tras haber vencido a Simón el Mago, decide abandonar Roma por consejo de los cristianos de la ciudad.
Mientras caminaba por la Via Appia, a las afueras de la ciudad, se le aparece Cristo, caminando con la Cruz.
San Pedro, conmovido le pregunta: "Quo vadis, Domine?", "¿Adónde vas, Señor?"; a lo que Cristo responde: "Voy a Roma, a ser crucificado de nuevo".
Esta respuesta anuncia la futura crucifixión de Pedro en la ciudad de la que sería primer obispo. Por ello, San Pedro retrocede aterrorizado, ante la visión y ante su futuro como sucesor de Cristo. Como miembro de la Academia de Bolonia, Carracci se distancia del caravaggismo, impregnando sus lienzos de serena luminosidad y elegante colorido de estirpe veneciana, como en el caso de la Asunción de la Virgen.
Hay quienes dicen que la iglesia a la que se conoce como Domine Quo Vadis que se encuentra en la Via Appia de Roma está justo en el lugar donde Cristo se le apareció a San Pedro. También existe una pintura con el mismo nombre que la iglesia que data del año 1602 y fue obra del pintor italiano Annibale Carracci.
En esta pintura se retrata la escena relatada en los hechos apócrifos de Pedro, es decir cuando se le apareció Jesús cargando la cruz. Actualmente esta pintura se encuentra en la Galería Nacional y se la titula “Cristo apareciendo a San Pedro en la Vía Apia”. La misma historia fue representada en la película antes mencionada de 1951 que se ha vuelto un clásico televisivo en Semana Santa.
En el centro de la iglesia a la derecha se encuentra una lastra de mármol (copia de un relieve conservado en la cercana Basílica de San Sebastián), que según la tradición serían las huellas dejadas por Jesús en el pedernal del camino el día de la aparición a Pedro.
La longitud de las huellas son de 27.5 cm, lo que corresponde a un tamaño de zapato de 44/45, una medida bastante notable para el tiempo.
Los escritos sobre los Hechos de Pedro que se remonta a fuentes apócrifas del siglo II, se difundió aún más en la tradición popular gracias al descubrimiento de las dos huellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario