En honor a esta leyenda, podemos encontrar al Cristo que fue testigo de toda la historia. Este cristo era robado con frecuencia antiguamente, por lo que se tuvo que proteger con una reja. Aunque para hacer más bonita la realidad, podemos tomarnos esta reja como representación de la única barrera que tenían nuestros protagonistas, a la hora de prometerse amor: la reja de su ventana. La talla del cristo que actualmente encontramos en el rincón es del año 2008.
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