Imagínate una multitud sedienta de sangre, una atmósfera eléctrica, gladiadores luchando hasta la muerte y un emperador satisfecho... todo ello en medio de una imponente e icónica estructura: el Coliseo.
A pesar de haber sobrevivido a erupciones volcánicas, terremotos, tormentas, vandalismo y saqueos generales a lo largo de los siglos, el Coliseo sigue siendo un símbolo emblemático del antiguo imperio romano. Construido poco antes del año 80 d.C. bajo la dirección del emperador Vespasiano, el Coliseo fue diseñado como un anfiteatro para eventos deportivos y de entretenimiento.
Durante 10 años de construcción, se utilizó piedra caliza travertínica y hormigón para diseñar y crear las 80 icónicas entradas en arco y columnas; espectadores de todas las clases sociales pasaron por estas entradas para observar y divertirse con los sangrientos duelos que tenían lugar en la arena del Coliseo.
Hoy, casi 2,000 años después, el Coliseo es una de las atracciones más visitadas del mundo. Sólo en 2018, alrededor de 7.6 millones de visitantes han viajado a Roma para conocer este legendario anfiteatro. Con tus entradas al Coliseo Romano, podrás recorrer este monumento histórico, a lo largo y ancho y vivir una verdadera experiencia romana en el anfiteatro más grande del mundo. Con tus entradas al Coliseo Romano, también tendrás acceso al Foro Romano y al Monte Palatino, otros dos sitios emblemáticos en los que podrás conocer a fondo la historia de la antigua Roma.
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