El sitio donde Juan bautizó a Jesús en el río Jordán se convirtió en un importante lugar de peregrinaje desde el siglo IV d.C. Alentó a generaciones de peregrinos, monjes, ermitaños y sacerdotes a residir y visitar el lugar, y dejar testimonios no solo de sus actividades religiosas, sino también de sus devociones. Además, los que estaban enfermos o discapacitados visitaban Jordania con fines curativos, como relató Jacinto el presbítero a fines del siglo XI: “En la fiesta de la Epifanía, los lisiados y los enfermos vienen y, usando la cuerda para estabilizarse, bajan a sumergirse en el agua: aquí también vienen las mujeres estériles”. Hasta el día de hoy, las personas continúan visitando el mismo sitio con fines de curación física y espiritual.
El río Jordán juega un papel importante en el Antiguo Testamento como la frontera de la tierra que Dios da a los israelitas. Asimismo, en el Nuevo Testamento, el bautismo de Jesús por Juan forma un momento fundamental en la vida de Jesús y marca un evento definitorio en la Iglesia de Cristo. También alteró el estado espiritual del agua del río Jordán. Fue visto como el arquetípico «río de la vida», así como el sitio de una manifestación divina de Dios, porque así como el agua había sido el elemento básico que fue testigo de la creación de Dios, el río Jordán fue testigo del comienzo de los Evangelios.
Justo antes de que Jesús ascendiera al cielo, les dio a sus discípulos las órdenes de marcha, que fueron sus últimas palabras para ellos. “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado a ustedes. Y he aquí, estoy con vosotros siempre hasta el fin de los tiempos” (Mateo 28:19-20). Dado que el bautismo es un símbolo de la gracia de Dios y una forma de jurar lealtad públicamente a Él, Jesús lo ordena para Sus discípulos. Por lo tanto, si estás ansioso por seguir los deseos de Jesús para sus creyentes, deberías considerar la posibilidad de bautizarte en el río Jordán.
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