El Muro de los Lamento como el resto de las murallas que rodean el Monte del Templo fueron un construidas para permitir la expansión artificial del monte y su significado religioso para el pueblo judío reside en que es la parte más cercana a las viejas murallas del Segundo Templo construido por Salomón para contener el Arca de la Alianza en cuyo interior se custodiaban las sagradas Tablas de la Ley entregadas por Dios a Moisés en el Monte Sinaí.
El código de vestimenta es estricto, ya que el monumento está dirigido por judíos ortodoxos . Hombros y piernas cubiertas hasta la rodilla. La cabeza debe estar cubierta con pañuelo en el caso de mujeres o kipa para los hombres. Los guardas del acceso te proporcionarán el cubrimiento necesario en caso de que no lo traigas.
Se debe mantener una actitud de silencio y respeto junto al muro ya que para muchas personas se trata de una experiencia religiosa. De hecho verás personas orando y recitando textos de la Torah, algunos con movimientos corporales ostensibles. La muestra de máximo respeto es no dar la espalda al muro, aunque no es estrictamente necesario.
Es un lugar muy especial, de recogimiento y misticismo. Da igual si eres judío o no a efectos de colocar tu pequeña petición en papel dentro del muro. El muro se considera un lugar de rezo para todas las personas de mundo, así que puedes orar con libertad y dejar tu petición en papel en algún hueco de la muralla. Estas notas se mantienen durante un tiempo y luego se retiran y se entierran en un cementerio judío.
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