Según recoge Cirilo de Jerusalén en el 348 d.C, la habitación donde sucedió el Milagro de Pentecostés, que se dio en el mismo lugar donde se celebró la Última Cena, El lavado de pies de los Discípulos, la Reunión de los Discípulos después de la Ascensión de Jesús, Apariciones de Jesús Resucitado y la Elección de San Matías como apóstol, se ubicaba en un «Aposento alto» del Monte Sion. Es por esto que en el siglo V se levanta una Basílica Bizantina en este lugar, que posteriormente fue quemada y reconstruida en la época de las Cruzadas en el s. XII como parte de la Iglesia de Santa María de Sión, que es la sala que ha llegado hasta nuestros días.
Aunque en los relatos del Evangelio, se dan pocas pistas sobre la ubicación del Cenáculo, al parecer bajo la sala que hoy se venera como tal hay restos de pavimentos romanos y cimientos del s. II, por lo que es posible que éste fuera el lugar donde se edificó la Pequeña Iglesia de Dios, que existió en el 130 d.C y que a su vez ésta hubiera sido erigida sobre aquella legendaria cámara donde Jesús celebró la Primera Eucaristia.
Es desde la azotea del edificio del Cenáculo donde se pueden contemplar las mejores vistas del Monte de los Olivos. El horario de visitas es de 8 de la mañana a las 6 de la tarde de lunes a domingo, con excepción de los miércoles y jueves que el horario puede variar debido al Simchat Torah.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario