La capilla funeraria de la familia Bocconi se encuentra en un lugar muy prestigioso, junto al espacio del Hemiciclo, al comienzo de la avenida arbolada que separa el Tramo I del Tramo IV. La libertad poética está bien expresada en la imponente arquitectura de granito blanco de Montorfano, que culmina en el dosel monolítico que se eleva hasta los 20 metros de altura; debajo de éste, en mármol blanco de Carrara, el grupo escultórico que representa una Crucifixión con Ángeles y figuras alegóricas: en el anverso se representan Maternidad, Dolor y Esperanza, mientras que en el reverso se representan representaciones de Resignación y Religión.
El monumento funerario fue erigido por voluntad de Ferdinando Bocconi (1836-1908), un importante industrial y comerciante milanés, que abrió los grandes almacenes "Alle Città d'Italia" en la capital lombarda, en un lugar espléndido con vistas a la Piazza Duomo. ( correspondiente a la actual "Rinascente"). Luego, en Milán, en 1902, fundó la Universidad Comercial “Luigi Bocconi”, en memoria de su hijo fallecido a los veintisiete años en el continente africano.
El quiosco de Bocconi lleva la firma del arquitecto Giuseppe Boni (¿1869-?), Residente en Como, que aquí y en otros edificios del Monumentale adopta un lenguaje de exquisita libertad: vea el ejemplo del quiosco de Origgi (1904-1905), también construido en colaboración con el escultor milanés Orazio Grossoni (1867-1952), este último alumno de Ambrogio Borghi en la Academia Brera y posteriormente formado en el taller de Ernesto Bazzaro.
A partir de 1986, tras la extinción de la familia Bocconi, la Universidad Comercial del mismo nombre se hizo cargo del mantenimiento del entierro.
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