Estatuas de Santa Giustina , San Prosdocimo , San Gregorio Barbarigo y Sant'Antonio , obras de una concentración expresiva muy poderosa: San Prosdocimo representa el umbral que da la bienvenida a los jóvenes, con su manto recién abierto al público; Santa Giustina es el baño ligero del éxtasis y finalmente tenemos a Sant'Antonio, pequeño en tamaño pero inmenso en su oro total. La mirada pasa de los cuatro personajes al atril de atrás, una forma que combina el Ángel de la Palabra con el árbol de la Vida , árbol que hace las veces de atril. Hasta el centro, donde triunfa el altar blanquísimo y traslúcido, sostenido por una maraña barroca decuatro ángeles músicos versátiles . Finalmente, mirando hacia arriba vemos el gesto atlético y consciente de Cristo en la cruz : una fusión de níquel y oro, un Cristo ya resucitado, con los ojos muy abiertos, bañado en luz.
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