Es uno de los museos más importantes del patrimonio eclesiástico español. Su objetivo no solamente es la conservación y exposición de sus fondos, sino que también se concibe como un lugar de encuentro cultural y eclesial. Articulado en torno al claustro catedralicio, su extensa colección permite una completa comprensión de toda la Historia del Arte de la diócesis Legionense.
La imponente Escalera Capitular, realizada por Juan de Badajoz el Mozo, sirve como punto de partida a un recorrido en el que se muestran excepcionales piezas como el Armario Mudéjar o el Antifonario Mozárabe. A lo largo de este itinerario conviven obras de artistas de gran renombre como Juan de Juni, Enrique de Arfe o Nicolás Francés con representaciones de índole más popular –pero no por ello menos importantes—. Es el caso, por ejemplo, del conjunto de imágenes de la Madre de Dios que alberga la Sala del Románico y que conforma uno de los mejores repertorios de escultura medieval del país.
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