La iglesia de la Encarnación de Lanjarón cuenta con varios estilos: gótico, renacentista, y barroco, siendo este último el más representado.
El interior de la iglesia consta de tres naves, con diez capillas laterales, cinco a cada lados, altar mayor diferenciado tras un arco toral, y coro a los pies del templo. La nave central tiene una longitud de 30,60 m y una anchura de 7,90 m. Cuenta un rico artesonado mudéjar. La armadura es de par y nudillo con tirantes dobles apoyados en ménsulas.
El altar mayor es de estilo barroco, de dos cuerpos de alzada y dividido en tres calles. El cuerpo inferior está centrado por un tabernáculo donde se encuentra el sagrario, que luce en su portada una talla del Niño, realizada por José Risueño. El segundo cuerpo lo integran cuatro lienzos que representan a San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier, en las posiciones inferiores, y a la Dolorosa y a San Juan Evangelista, en los superiores. Este segundo cuerpo está rematado con un dosel en el que están grabados los escudos de armas del arzobispo que ordenó construir el templo.
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