Tanto la gratitud como la miseria pasaron al s. XX. Al pie de del monte Petřin, junto a la parada de tranvía Újezd, el Monumento a las Víctimas del Comunismo representa una serie de figuras desintegrándose, ilustra gráficamente el corrosivo efecto del régimen totalitario. El escultor Olbram Zoubek trabajó con los arquitectos Jan Kerel y Zdeněk Holzel para crear un monumento que numera las terribles cifras de la era comunista: 205,486 arrestados, 248 ejecutados, 4,500 fallecidos en prisión, etc.
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