El Triunfo de San Rafael asemeja un monte abrupto de piedra, perforado por una pequeña gruta, y en cuya cima se halla una torre cilíndrica. La puerta, que es un vano de medio punto, está decorada con el escudo del Obispo Barcia, junto al que reza la leyenda en latín: «Sólo la virtud distingue al hombre igual al hombre«. A la entrada de la gruta destacan dos elementos decorativos, un león con cara de esfinge que, bajo su garra, porta un escudo, y representa las armas de la ciudad; por otro lado, en la clave del arco, un águila que bajo sus zarpas sostiene un tablero de mármol a modo de cartela, donde reza el juramento del Arcángel San Rafael ante el Padre Roelas: «Yo te juro por Cristo Crucificado que soy Rafael Ángel a quien Dios tiene puesto por guarda de esta ciudad«.
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