Reliquias
San Juan de Letrán en Roma no solo alberga obras de arte eternas, sino que también tiene una gran cantidad de reliquias religiosas icónicas.
Estas reliquias son histórica y espiritualmente importantes para la fe cristiana y marcan momentos esenciales.
La Mesa de Madera de la Última Cena (Altar del Santísimo Sacramento): En el Altar del Santísimo Sacramento se encuentra parte de una mesa de madera, que en gran medida se cree que es la misma mesa en la que se sentaron Jesús y sus discípulos durante la Última Cena. Marca una de las escenas bíblicas más importantes y es un símbolo preciado de la Eucaristía.
Las Cabezas de los Santos Pedro y Pablo: En la basílica se encuentran dos relicarios que se cree que contienen los cráneos de San Pedro (el primer Papa) y San Pablo (el apóstol). Ambas figuras tuvieron una gran influencia en el cristianismo primitivo, lo que concedió gran importancia a sus cráneos.
Las Reliquias de San Juan Bautista: Como la basílica está co-dedicada a San Juan Bautista, allí se guardan varias reliquias (por ejemplo, fragmentos de huesos). Estas reliquias son un tesoro escondido de la historia paleocristiana.
Estos objetos no sólo son visitados frecuentemente por turistas, sino que muchas personas de fe también vienen a orar entre ellos y mostrar su respeto a los padres fundadores del cristianismo primitivo.
Si bien los eruditos contemporáneos discuten la autenticidad de estos artefactos, muchos católicos creen firmemente que estas reliquias son un vínculo tangible con los inicios de su fe. Como madre de las iglesias, tiene sentido que San Juan de Letrán albergue estos importantes relicarios sagrados.
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