Afuera del Convento de Santa Rosa de Lima , permanece en pie una ermita construida por la Santa con ayuda de su hermano. A un costado, se aprecia parte del viejo leño del naranjo y del limonero en el que, según sus biógrafos, de niña la patrona de América enredó sus cabellos cuando el Diablo quiso tentarla.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario