La fama de Juana y su reputación de mujer piadosa no murieron con ella. En cambio, 20 años después, un nuevo juicio ordenado por Carlos VII limpió su nombre. Juana de Arco inspiró numerosas obras de arte y literatura a lo largo de los siglos y se convirtió en la santa patrona de Francia.
En 1909, Juana de Arco fue canonizada en la famosa catedral de Notre Dame en París por el Papa Pío X. Una estatua dentro de la catedral rinde homenaje a su legado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario